La Conjuntiva
Es el tejido delgado y
transparente que recubre el interior de los párpados y cubre la parte blanca
del ojo (la esclerótica). Se alimenta de pequeños vasos sanguíneos que son
prácticamente invisibles a simple vista.
Su función es ayudar a
lubricar el ojo mediante la producción de aceites y mucosas, así como a
prevenir que entren microbios en el ojo.
Se divide en tres partes:
·
Conjuntiva palpebral o tarsal. Es la zona de las
líneas de los párpados.
·
Conjuntiva bulbar u ocular. Cubre el globo ocular,
sobre la esclerótica anterior. Esta región de la conjuntiva está estrechamente
vinculada a la esclera subyacente por la cápsula de Tenon y se mueve con los
movimientos del globo ocular.
·
Conjuntiva Fornix. Forma la unión entre la
conjuntiva palpebral y bulbar. Es flexible, lo que permite la libre circulación
de los párpados y el globo ocular.
Los trastornos de la
conjuntiva y la córnea son una fuente común de problemas de los ojos, como:
·
Inflamación. La conjuntiva puede inflamarse debido
a una infección vírica o bacteriana, o bien una respuesta autoinmune. Esto se
conoce como conjuntivitis.
·
Leptospirosis. Es una infección causada por la
bacteria Leptospira. Los síntomas pueden variar de ninguno a leves, como
dolores de cabeza, dolores musculares y fiebre; a severos, como hemorragia de
los pulmones o meningitis.
·
Conjuntivocalasia. En las personas mayores, la
conjuntiva puede estirarse, haciendo que se formen pliegues conjuntivales, una
condición llamada conjuntivocalasia. Los síntomas van desde el ojo seco,
irritación, dolor localizado, sensación de cuerpo extraño, hemorragia
subconjuntival y ulceración.
·
Tumores. La conjuntiva puede verse afectada por
tumores que pueden ser benignos, pre-malignos o malignos.
Información de.. https://goo.gl/LeuQz2
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