¿Los ojos envejecen?
Los ojos son, junto con la piel, los órganos
que antes acusan el paso del tiempo. Sin embargo, mientras que no escatimamos
en mimos cutáneos, a la vista le hacemos el caso justo y solo cuando las
señales alertan de algún problema. Con la edad, esos controles se hacen más
importantes si cabe, porque las estructuras que obran la magia de la visión se
resienten: la pupila reacciona de manera más lenta para adaptarse a la luz o la
oscuridad, la córnea se vuelve más sensible, al cristalino le cuesta más
enfocar...
A ello se une el incremento de incidencia de
enfermedades como la diabetes y la hipertensión, que tienen un efecto negativo
en la vista. El resultado es que los problemas oculares afectan a nuestra
calidad de vida. Aunque el deterioro es, en cierta medida, natural e
inevitable, con el debido tratamiento y control se puede retrasar su aparición
y paliar sus efectos. Trastornos más comunes, para que lo veas todo más claro:
Vista
cansada
Llega un día en el que te sientes como tu
abuela, porque tienes que alejar el menú del restaurante para poder elegir o no
hay manera, por más que lo intentes, de leer las etiquetas de los productos en
el supermercado. ¿Es posible evitar este proceso? Pues lo cierto es que no,
porque con el paso del tiempo el cristalino, esa lente natural que tenemos en
el interior del ojo y que nos sirve para enfocar, va perdiendo flexibilidad
gradualmente y con ella su capacidad para modificar su curvatura y enfocar los
objetos, dificultando de manera progresiva la visión en distancias cortas e
intermedias.
Este trastorno se llama presbicia y es el
problema de visión más frecuente afecta al 80% de las
personas entre 45 y 65 años y a prácticamente la totalidad de los mayores de
esa edad. Otros síntomas son la dificultad para la lectura en ambientes poco
iluminados, el cansancio visual (astenopia) o las cefaleas frontales al final
de la jornada.
Sequedad
El síndrome de ojo
seco se produce cuando hay una deficiencia en la cantidad o calidad de la
lágrima natural y, en consecuencia, no se mantiene lubricado. La causa más
común es la disminución de la secreción debida a la edad. Además, los cambios
hormonales, así como la contaminación, favorecen la disminución de la secreción
de lágrima. Llevar lentes de contacto también es un factor de riesgo de
síndrome de ojo seco. Es un problema que afecta en mayor medida a las mujeres
mayores de 50 años y que se manifiesta con picor y quemazón, sensación de
arenilla en los ojos, párpados pesados, cansancio visual y sensibilidad a la
luz.Continuará...
Información de… https://goo.gl/YezZeU
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