Derrames oculares
Los derrames oculares, hemorragias subconjuntivales o
hiposfagmas se caracterizan por la aparición de una mancha roja de sangre en el
interior del ojo, como consecuencia de la rotura de alguno de los vasos
sanguíneos o capilares de la conjuntiva ocular.
La conjuntiva ocular es una membrana muy fina que recubre el ojo
y que puede describirse como una especie de tela transparente, elástica y muy
delgada que cubre la esclerótica, que es la parte blanca de los ojos.
El correcto estado de la conjuntiva es muy importante para
garantizar la buena salud de nuestros ojos, puesto que esta membrana los
protege y, además, se ocupa de lubricar la zona corneal. Las hemorragias tienen
lugar cuando uno o varios de los vasos sanguíneos (capilares) que contiene esa
fina capa de tejido se rompen, lo cual ocasiona la aparición de manchas rojas.
Síntomas
No suele tener más síntomas que la manifestación de manchas
rojas en la conjuntiva. En situaciones excepcionales, dichas manchas rojas van
acompañadas de leves molestias como sensación de cuerpo extraño o irritación.
Las causas por las que puede aparecer un derrame subconjuntival
de este tipo son bastante variadas, pero generalmente se deben a:
-
Aumentos bruscos de la presión
sanguínea provocados por estornudos o toses fuertes que provocan la rotura de
los capilares.
-
Golpes o traumatismos en el ojo.
No hace falta que el traumatismo sea demasiado fuerte, ya que incluso el mero
hecho de frotarse los ojos enérgicamente puede desencadenar estos pequeños
derrames de sangre en el ojo.
-
Ingesta de medicamentos con
capacidad para alterar la coagulación sanguínea.
-
De forma menos frecuente, estos
derrames tienen su origen en hipertensión arterial (presión arterial alta o por
encima de la media) o en que el paciente tiene diabetes mellitus.
Ante cualquier síntoma es importante acudir al Oftalmólogo
Información de… https://goo.gl/ZkttKw
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