Escotofobia
La escotofobia es el miedo
irracional y extremo a la oscuridad. Implica evitar situaciones y lugares en
los que haya oscuridad, y experimentar ansiedad con solo pensar en ellas.
Los espacios oscuros o sin
luz constituyen situaciones que de por sí pueden crear un cierto nivel de
alerta o activación en la persona. Este hecho se puede contextualizar desde el
propio desarrollo y evolución de la especie. Es decir, para el ser humano,
atendiendo a sus características y capacidades físicas, el hecho de estar en un
sitio donde no pueda ver o se dificulte su visión, implica una situación que
puede resultar peligrosa para su integridad física. De este modo, las personas,
cuando nos encontramos en espacios oscuros podemos experimentar cierto grado de
ansiedad.
Ahora bien, ¿por qué no
experimentamos ansiedad ante este tipo de situaciones los adultos?
La respuesta es bien
sencilla, ya que las personas, al ser individuos capaces de razonar, podemos
ser perfectamente conscientes de que a pesar de que no haya luz estamos en un
sitio seguro, tranquilo y en el que no necesitamos la vista para controlar
posibles amenazas. Así pues, cuando estamos en casa sin luz no poseemos ninguna
asociación entre nuestro hogar y el peligro, por lo que el hecho de que podamos
ver lo que hay resulta más o menos irrelevante.
Este hecho puede funcionar
de una forma distinta en los niños, ya que estos, a pesar de estar en casa
(lugar seguro para ellos) pueden experimentar miedo si se quedan solos con la
luz apagada. Esta mayor vulnerabilidad de los niños puede recaer en su
capacidad de razonamiento y análisis de las situaciones. De este modo, a pesar
de que el niño pueda asociar su hogar con una sensación de seguridad, a menudo
la ausencia de otros elementos que reafirmen esa seguridad como la luz o el
estar acompañado puede ser suficiente como para que empiecen a aparecer miedos
y temores.
Para definir la presencia de
escotofobia evidentemente se debe presentar una reacción de miedo cuando la
persona se expone a la oscuridad. No obstante, no todas las reacciones de miedo
corresponden a la presencia de una fobia específica como esta. Para poder
hablar de esta fobia lo que se debe presentar es un miedo extremo a la
oscuridad. Sin embargo, una simple reacción de miedo extremo en una situación
de oscuridad tampoco tiene por que implicar la presencia de ella.
El principal tratamiento que
existe para la escotofobia es la psicoterapia, ya que las fobias específicas
han demostrado ser psicopatologías que pueden remitir con el tratamiento
psicológico. Así mismo, al resultar una alteración de ansiedad que aparece
únicamente en situaciones muy específicas, por lo que un individuo puede
pasarse largas épocas sin realizar la reacción fóbica, el tratamiento
farmacológico no siempre resulta del todo eficaz. La ausencia de luz o la
oscuridad es un fenómeno que aparece a diario por lo que las probabilidades de
que las personas nos vemos expuestas son muy elevadas.
Es importante que las
personas que padecen este trastorno de ansiedad se pongan en manos de un
psicoterapeuta, ya que el tratamiento psicológico puede remitir la fobia de
forma total. La psicoterapia que ha mostrado mayor eficacia para resolver los
problemas de la escotofobia es el tratamiento cognitivo conductual.
También es aconsejable
acudir al oftalmólogo para mantener sano tus ojos.
Más información…. https://goo.gl/Dyd6RX
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