miércoles, 17 de octubre de 2018

¿Cómo saber si necesitas lentes? 2ª parte


La dificultad para ver bien es el principal signo de que necesitas lentes. La pérdida de agudeza
visual de cerca (para leer o usar el móvil), a distancia intermedia (para trabajar con el ordenador) o de lejos, será la señal inequívoca de que algo está pasando en nuestro sistema visual y requerirá una revisión oftalmológica que detecte qué es lo que está fallando.

El astigmatismo
El astigmatismo -al igual que la miopía y la hipermetropía- es un error de refracción, lo que significa que no es ni una enfermedad ocular ni un problema de salud, simplemente es un problema del ojo a la hora de enfocar.


Los rayos de luz en vez de formar un solo foco en la retina forman dos, lo que causa una visión borrosa o distorsionada de lejos y de cerca. Es muy común y en la mayor parte de los casos se nace con esta condición. En otras ocasiones, puede aparecer como consecuencia de una lesión, una enfermedad o una cirugía ocular.

Los síntomas de un astigmatismo sin corregir son fatiga visual y dolor de cabeza, en especial
después de realizar tareas en las que se requiera utilizar la visión durante un tiempo prolongado, ya sea de cerca o de lejos.

La hipermetropía
Cuando existe una hipermetropía baja, el paciente presentará cansancio al leer y trabajar de
cerca. La hipermetropía alta da problemas de agudeza visual.

La vista cansada
A partir de los 40 o 42 años empieza a ser cada vez más difícil enfocar de cerca. Inicialmente, alejando un poco el texto conseguimos mejorar, pero cuando el brazo ya no se puede estirar más si queremos poder volver a leer solamente lo conseguiremos con unas gafas con lentes positivas para compensar esa presbicia o vista cansada.


Es algo absolutamente normal, por lo que vamos a pasar todos a partir de esa edad y que se debe al proceso de envejecimiento del ojo: las estructuras que se encargan del enfoque para cerca del ojo (el músculo ciliar y el cristalino) pierden progresivamente su eficacia y nuestro ojo pierde esa capacidad llamada acomodación.

Es hoy por hoy inevitable, irreversible y progresiva y solamente con la graduación para visión de cerca que prescriba el oftalmólogo podremos volver a ver bien de cerca. La compensación se realiza con gafas de cerca monofocales, bifocales o progresivas.

Asimismo, hay lentes de contacto que funcionan muy satisfactoriamente. Otros procedimientos
quirúrgicos pueden ser también recomendados, en este caso por el oftalmólogo.

A partir de los 38 o 40 años empezamos a necesitar más luz para leer, la imagen se hace borrosa y tenemos que alargar los brazos para poder ver de cerca. Son síntomas de vista cansada.

Con información… https://bit.ly/2p5d7CZ

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