lunes, 25 de febrero de 2019

Cuando es adecuado utilizar lentes esclerales


El desarrollo de la ciencia ha permitido que en los últimos años podamos ser testigos de importantes avances en términos de salud y calidad de vida. Gracias a ella, numerosas personas con casos ‘diferentes’ y en minoría, han podido disfrutar de soluciones alternativas que realmente les aportan resultados óptimos y merecidos. Las lentes esclerales son un ejemplo de innovación y desarrollo al servicio de personas con dificultades en la visión cuyo diagnóstico no se ajusta a los tratamientos convencionales. De esta manera, si te encuentras en la situación de padecer alguno de estos trastornos o molestias, ha llegado el momento de empezar a utilizarlas, cuando poder usarlos:


1. Si tienes alta graduación o sientes molestias al utilizar gafas.

2. Si tienes ojo seco, ya que suele estar relacionado frecuentemente con el síndrome de Sjögren, un trastorno autoinmunitario en el cual se destruyen las glándulas que producen las lágrimas y la saliva, lo que causa sequedad en la boca y en los ojos.

3. Si estás operado de trasplante de córnea, muchas enfermedades y traumatismos requieren de un trasplante corneal para salvar el ojo. En estos casos la visión después de la cirugía puede ser muy deficiente y únicamente se recupera con el uso de lentes esclerales ya que no alteran el injerto ni interfieren en el rechazo de este. Al contrario, pueden ser una herramienta para mejorar la humectación de la córnea y recuperar la visión en algunos casos, hasta del 100%. Deben ser consideradas como la primera opción de tratamiento para la rehabilitación visual tras esta cirugía.

4. Si estás operado de cirugía refractiva, esto porque a veces deja secuelas y la visión resultante no es la adecuada por la irregularidad corneal que se genera.

5. Si sufres queratocono, porque es una deformación de la córnea en forma de cono en la que esta se adelgaza de manera progresiva. Suele ser bilateral aunque siempre mayor en un ojo que en el otro. En los casos más avanzados este tejido pierde su estructura requiriendo de un trasplante de córnea. Es sin lugar a dudas la irregularidad corneal más frecuente en el mundo. Usar lentes esclerales está especialmente indicadas en el queratocono al no tocar en ningún caso el ápex corneal, la zona más sensible y delicada. Son especialmente cómodas desde el principio y no se caen del ojo.

6. Si padeces infecciones y traumatismos oculares, por ejemplo la afectación por herpes en las opacidades corneales y los accidentes que afectan a la córnea dejan secuelas muy importantes que pueden ser realmente graves.

7. Si sufres degeneración marginal pelúcida.

8. Si te han practicado crosslinking o tienes anillos corneales.

Si padeces alguno de estos trastornos visuales y todavía no conoces cómo las lentes esclerales pueden darte la solución que necesitas, no dudes en ponerte en contacto con nosotros 01 800 025 2020.

Con información de…https://bit.ly/2EmOQkm

jueves, 21 de febrero de 2019

¿Por qué podemos ver mejor con luz que sin ella?


Vemos mucho mejor de día que de noche. Tenemos asumido que en la oscuridad se ve peor desde que nacemos. En la oscuridad vemos las cosas principalmente más borrosas y distinguimos peor los colores. La respuesta es porque es la suma de dos factores, uno biológico y otro puramente físico.


¿Cómo vemos?
La luz, que puede entenderse como pequeñas partículas llamadas fotones, llega a nuestra retina donde produce una excitación en nuestras células fotoreceptoras que éstas transforman en impulsos eléctricos que el cerebro se encarga de procesar y convertir en imágenes.

Con esto ya podemos entender que cuanta menos luz, menos fotones nos llegarán, menos estímulos recibe el cerebro y por lo tanto menos información en forma de imagen tenemos disponibles.

La explicación biológica
Aquí es donde entran en juego los bastones y los conos y cómo están distribuidos en la retina. Los conos se sitúan en la zona de visión directa, donde llega la luz de lo que miramos y prácticamente no encontramos en regiones más excéntricas. Estos conos son un auténtico prodigio de células fotosensibles que nos permiten ver todos los colores que conocemos y son los responsables de la visión normal cuando existe suficiente luz.

Más alejados del “centro” encontramos los bastones. Estas células no son capaces de distinguir el color y aportan poca información al cerebro de día o con buena iluminación. Sin embargo, tienen una característica formidable que hace que sean hipersensibles a cualquier estímulo luminoso que les llega. En concreto la responsable de la “traducción” fotón-electricidad es una molécula llamada rodopsina que se disocia al paso de un fotón absorbiéndolo y emitiendo un impulso eléctrico. Normalmente la rodopsina se encuentra disociada en los bastones a causa de la cantidad de luz que llega a los ojos y no es hasta que vuelve recombinarse que nuestros bastones entran en funcionamiento, entre 15-30 minutos después de apagar la luz. Esta es una de las explicaciones de que necesitemos un tiempo para ver al entrar en un lugar oscuro desde uno muy iluminado.

En ausencia de buena iluminación son los bastones los encargados de la visión gracias a la rodopsina. Estos bastones, como hemos visto, se encuentran en la “periferia” de la retina y, además de permitirnos ver a oscuras, son responsables de algunos efectos curiosos, como que si llevamos algo al borde de nuestra visión podamos verlo, pero no distinguir su color, o que a oscuras vemos mejor las cosas si miramos de indirectamente que apuntando con nuestros ojos al objeto. De hecho, este último truco se llama visión indirecta y es utilizado por los astrónomos cuando quieren observar cuerpos con poco brillo.


Continuará

martes, 19 de febrero de 2019

Síndrome de Charles Bonnet


Es una afección que presentan algunas personas cuando pierden parte o toda su visión. Esto les ocasiona tener alucinaciones (ver cosas que en realidad no están ahí).

Al tener una visión sana, la luz entra al ojo a través de la córnea, donde se recibe en la retina (el tejido sensible a la luz que se localiza en la parte posterior del ojo). La retina convierte estos rayos de luz en mensajes visuales, los cuales se envían al cerebro para poder ver.


Cuando las personas pierden parte de su visión debido a enfermedades, como la degeneración macular relacionada a la edad, el glaucoma o la retinopatía diabética, el sistema visual no procesa nuevas imágenes. Al no recibir información visual proveniente de los ojos, el cerebro llena este vacío y genera imágenes o recuerda imágenes almacenadas para que usted las pueda ver. Esta es la causa de las alucinaciones visuales en el SCB.

El síntoma principal del SCB es tener alucinaciones visuales. La mayoría de las personas las tienen cuando se despiertan. Lo que la gente ve varía de persona a persona, pero incluye lo siguiente:


patrones repetitivos de líneas, puntos u otras figuras geométricas;
paisajes, como montañas o cascadas
personas, animales o insectos
personas con disfraces de tiempos pasados
criaturas imaginarias, como dragones
Las alucinaciones se pueden mover o permanecer inmóviles. Estas también pueden ser a color o en blanco y negro. La duración de estas alucinaciones puede ser de segundos, minutos u horas.

No olviden ante cualquier síntoma, acudir al Oftalmólogo…

Información de… https://bit.ly/2Rkeklw

miércoles, 13 de febrero de 2019

Tratamiento para un desgarre o desprendimiento de retina


Un desgarramiento o desprendimiento de retina es reparado mediante un procedimiento quirúrgico. Basado en su condición específica, el oftalmólogo discutirá el tipo de procedimiento recomendado y le informará sobre los diferentes riesgos y beneficios de las opciones de tratamiento.

La mayoría de los desgarramientos de retina deben ser tratados mediante una fijación de la retina a la pared posterior del ojo, por medio de una cirugía con láser o una crioterapia (un tratamiento de congelación). Ambos procedimientos crean una cicatriz que ayuda a fijar la retina en la parte posterior del ojo. Esto evita el paso de fluidos a través del desgarramiento, impidiendo que la retina se desprenda. Estos tratamientos causan muy poca o ninguna molestia y se pueden realizar ambulatoriamente en el consultorio del oftalmólogo.


Casi todos los pacientes con desprendimientos de retina tienen que someterse a un reposicionamiento de la retina. De lo contrario, la retina pierde la capacidad de funcionar permanentemente, y una ceguera puede ocurrir. El método para fijar la retina depende de las características del desprendimiento. En cada uno de los siguientes métodos, el doctor identifica el tipo de desgarre.

Los diferentes tipos de tratamientos son:
Cerclaje o gancho escleral
Este tratamiento consiste en colocar un cerclaje o gancho flexible alrededor de los ojos para contrarrestar la fuerza de tracción de una retina fuera de su posición correcta, en este procedimiento se puede drenar el líquido presente debajo de la retina, permitiendo que ésta vuelva a su posición normal. 
Retinopexia neumática
Es un procedimiento mediante el cual una burbuja de gas es inyectada en el espacio vítreo dentro del ojo, en combinación con una cirugía con láser o una crioterapia. La burbuja de gas empuja el desgarramiento de la retina hacia la pared posterior del ojo. El oftalmólogo le pedirá que mantenga una cierta posición de la cabeza constantemente durante varios días. La burbuja de gas desaparece gradualmente.
Vitrectomía
Esta cirugía se utiliza comúnmente para corregir un desprendimiento de retina. El humor vítreo, el cual tira de la retina, es removido y, por lo general, reemplazado por una burbuja de gas.
 Información de… https://bit.ly/2Uhtt9d